
¡Si siempre andamos
con el pecado a flor de piel!
Vamos a tener que
descarnarnos
para caminar libres
del erotismo
inmundo
que no podemos evitar.
La liberación hostil
de la sexualidad femenina
los va a dejar de patitas en la cama
cuando descubran
que con nuestras palabras
creamos
más orgasmos
que ellos
con sus manos mentirosas.
1 comentario:
¡Qué bueno!
Tan bueno que desalienta todo intento de hacer un comentario sin halagos.
Saludos!
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