miércoles, 13 de julio de 2011

Complemento entre el enamorado y la naturaleza



Respiro libertad de vivir acorde a mí misma todo el tiempo.
Se escucha danzar a los sentimientos
gloriosos de existir sin detenimientos en mí

A veces los rayos del sol me envuelven, me trasportan
me trasladan en dónde te encuentras
Muchas veces, ahogado por la inercia de la vida
renuncias a la dulzura de la mujer
Muchas otras, desesperado en el sentimiento
no encuentras equilibrio ni estancamiento al renunciar al amor.

Resoplo vida amanecida en campos soberbios de vida
Aunque aun no se compare con amanecer embriagada de tu miel ni
renacida en tu canto al amanecer. Con el abrazo guardado bajo el ala,
amándonos hasta el alba.

Suele suceder que avancemos ciegos en la dirección que nos dicen que debemos tomar
y aunque no seamos totalmente conscientes de nuestros actos, podemos sentir
la agobiante desesperación de llegar antes que nadie, y tener lo que no tienen todos.
Sin sentido.

Ya no soy aquella que apostaba la vida en el sentimiento,
porque encuentro mucha más enormidad en la belleza de ésta madre tierra que nos vio nacer.
Que nos dio razones por las cuales defender el sentimiento, y que en el avanzar desesperados, corriendo detrás del reloj de arena que se esta por romper, destruimos.

Que toda la vida que proyecta el batir de tus alas, se convierta en el arte expresado para mantener vivo y constante el florecer de nuestra tierra, que late y se deshace en nuestra aceleración cotidiana.
Que permanezca en mí la sensibilidad de poder percibir un amor verdadero, que me ayude a complementar el existir para enfatizar la lucha por lo que nos hace sentir vivos.

lunes, 11 de julio de 2011

Ser sujetos críticos es un puente

¿Qué es lo que hace que se reproduzca el mismo pensamiento monótono todo el tiempo, en todo de todos?

En el desesperante estancamiento de los que creemos que ser sujetos críticos es un puente al pensamiento revolucionario que nos lleve al punto de equilibrio y plenitud en nuestras vidas, me encuentro.

¿Cómo puedo estar segura de que mi opinión personal es absolutamente mía?

Si me dicen qué pensar, desde que mi mente empezó a dar forma.

Si me dicen cómo actuar, antes de saber sostenerme en mis propios pies.

Si lo último que pretenden es que tenga total autonomía en mi andar y pensar.

Y es ahí en cuando redundo al pensar que estoy casi obligada a seguir ése camino de felicidad que los trajeados me imponen.

Si descubrieran en verdad, que cuando todo el lucro se esfuma, y las joyas y el oro dejan de determinar el poder y las oligarquías sociales, no hay más felicidad para ellos, que la felicidad nunca existió para ellos. ¿O en verdad creen que por señalar con un dedo a multitudes no pensantes y ciegas de sus actos, son realmente plenos en felicidad?

No sé quién soy yo, ni cuán libre de la idea de felicidad material capitalista soy, cómo para decir que la plenitud de ésta vida va más allá del modelo de mi auto, de mis bolsillos llenos de billetes verdes y mi dedo índice totalmente poderoso al indicar el sentido en que las vidas de las personas, atadas al mercado consumista, deba correr. Pero lo grito a los cuatro vientos porque el vivir en la verdadera vida de ésta ciudad me enseñó la contención del abrazo de un amigo, la plenitud del sol impactándome su calor, el aroma de un beso en la mañana, la sonrisa de mi madre que vale mucho más que todo el oro del planeta, la mano de mi hermano tomada de la mía con firmeza. Y aunque no sepa quién soy para determinar la plenitud de tu vida, entre la experiencia y la alegría de la mía, te puedo decir con total convicción que a mi plena felicidad la encuentro en ésas cosas. Y que nadie me va a imponer que así no es.

Y aunque los que quedamos fuera del sistema veamos cómo se siente el burgués en su poderío absoluto, y veamos la diferencia del vacío que deja el dinero sin un abrazo afectuoso, y la mano que me tiende mi hermano para rescatarme de la miseria en la que vivo, porque un grupo poderoso así lo decidió. Porque las hienas hambrientas y ahogadas de ambición decidieron que yo sea el pozo ahogado, el plato vacío, la escolaridad nula y una vida que corre totalmente paralela al progreso que ellos llevan cómo lema y propósito(para sí mismos).

¿Qué es lo que hace que se reproduzca el mismo pensamiento monótono todo el tiempo, en todo de todos?

No les tengo miedo y ellos me temen a mí, porque además de ser capaz y tener la valentía de pensar, critíco la manera en que nos manejan como a un manojo de mierda, la manera en que nos hacen sentir un manojo de mierda, y tengo la suficiente humildad para criticar mi opinión personal hasta tener la completa certeza de que tan personal es.

Para abrir los ojos, y hacernos de los micrófonos necesarios para hacer de una concientización en cadena. Para recrear todo el tiempo aquella opinión de ser, y llevarla más allá del pensamiento, convirtiéndola en accionar revolucionario, al pretender un mundo mejor, dónde no existan ni manojos de mierda, ni dedos índices que nos impongan cómo y qué pensar, ni ningún trajeado que mida nuestra felicidad, que nos diga que es la felicidad y cómo conseguirla. Si ni siquiera ellos pueden ver que las montañas de billetes no llenarán jamás los vacíos que deja la ausencia de amor y amistad.

Porque crear nuestra propia felicidad, tomando el verdadero sentido que debe correr nuestra vida es total responsabilidad nuestra, tengo el optimismo suficiente de que cómo yo pude ser capaz de cuestionar hasta mi propio pensar, cualquier otro que lo quiera, puede formular y accionar su pensamiento para conducirse a sí mismo a su propio destino. Creando paso a paso su felicidad, totalmente independiente de la que nos quieren imponer.

Porque tu pensamiento accionando puede construir el andén a que todos hagamos lo mismo, y es eso a lo que verdaderamente les temen quienes pretenden apagar nuestra mente para que no veamos cómo se llenan los bolsillos a costa de nuestra miseria.

Porque cuánto más sujetos críticos haya, habrá más posibilidad de que pierdan el poder económico-social que los mantiene manejando vidas. Y es tu responsabilidad y la mía, poder ver, que al ver cómo manejan nuestras vidas, dejan de manejarlas, en ése mismo instante. Cuando somos conscientes de que juntando fuerzas, y persiguiendo nuestras utopías, somos capaces de lo que se nos proponga.

Salud