miércoles, 13 de febrero de 2013

Amaneceres tormentosos

Se me mancha el alma de tristeza
un manchón
y una nube negra que me persigue.
Pero no desespero
aunque me muero de la tentación
de soltar la soga
que tira
y mantiene vivo
éste caos
y salir
en búsqueda
de la libertad.
Pero entonces el nubarrón desaparece
una luz ajena a mí
desintegra aquellos truenos
amenazantes que me persiguen.
El amanecer se impone frente a mí
y me llena de optimismo
ajeno a mi cuerpo
que me nace desde adentro.
Totalmente oportuno a la luz repentina
que le dio un vuelco a mis llantos
y un repentino envión a mis ideales.
Tu sonrisa como escudo
tu luz como bandera
y tu alma custodiándome
son el eco de mis alegrías.
Un ala tuya, agita a una mía
volando juntas
en éste desierto pretencioso
totalmente convencidas
de que nuestra sed
va a ser saciada en cualquier momento
en el mismo vuelo
juntas.

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