lunes, 27 de agosto de 2012

Los ojos verdes aquellos



Los ojos verdes aquellos
de cristal húmedo
de lluvia agridulce de realidad
eran sólo unos
y eran sólo aquellos
los que habían sido capaz
no sólo de traspasar el plano de lo real
superándose en todo impedimento físico que apareciera
pudiendo hacerse presentes
en los momentos justos
en que era necesario inundar el ambiente del verde cielo que me atacaba cada vez que me miraban y me gritaban
¡Acá estoy! Nos atraviesa un río, pero podes caerte en mis abismos igual.
Siempre que quieras mis pupilas serán tu sosten
y el iris color madre selva
el que te traslade hacia dónde yo esté amándote
y vos necesites
simplemente, estar amándome.
Los faros que despejaban la neblina
y me reubicaban la brújula siempre que quería encontrarlos.
Siempre fueron tan sólidos como el mirar con el que me conectan
los ojos verdes aquellos.
Siempre serán tan magnetizantes como la energía que me hace ser


lo que soy para que ellos sean en mí


y yo pueda siempre concluir mi hastío


en volver a encontrarlos en el andén del tren


esperando mi llegada, como si todo hubiera sido ayer.

martes, 7 de agosto de 2012

Te quiero - Mario Benedetti

















Tus manos son mi caricia
mis acordes cotidianos
te quiero porque tus manos
trabajan por la justicia

si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos

tus ojos son mi conjuro
contra la mala jornada
te quiero por tu mirada
que mira y siembra futuro

tu boca que es tuya y mía
tu boca no se equivoca
te quiero porque tu boca
sabe gritar rebeldía

si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos

y por tu rostro sincero
y tu paso vagabundo
y tu llanto por el mundo
porque sos pueblo te quiero

y porque amor no es aureola
ni cándida moraleja
y porque somos pareja
que sabe que no está sola
te quiero en mi paraíso
es decir que en mi país
la gente viva feliz
aunque no tenga permiso

si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos.