jueves, 2 de junio de 2011

Una semana sin lograr digerir ninguna idea,sueño, deseo, miedo e inquietud.


Una semana con ideas, sueños, deseos, miedos e inquietudes. Y me encuentro aquí sin poder digerirlas, sin el calor de tu cuerpo, sin la tranquilidad de sus voces. Sin mi seguridad poco cotidiana.

No quiero seguir la vida sin lograr desentrañar todo lo que llevo dentro.

¿Qué pasa con mi mundo cotidiano que me esta ahogando más de lo normal? ¿Fue tanto tiempo en el que me perdí en el abismo de tus ojos? ¿Tanto palabrerio alterado?
Si vuelvo a tropezar perdida en el intento de resolver hasta lo que no me corresponde.
Si no me alcanza ni el tiempo (y me sobran deseos) de disfrutar lo que me corresponde.

No quiero seguir la vida sin lograr desentrañar todo lo que llevo dentro.

Hasta cuando las horas se suman, y el reloj de arena se da vuelta.
No supe que me podía costar tan caro ahogarme en el abominable sabor de tus labios, no pensé que pudiera costarme tanto dar rienda suelta a los deseos y encontrar un punto medio dónde nos encontremos los dos, escuchándonos, sintiéndonos, entendiéndonos, respetándonos. Los dos.

No quiero seguir la vida sin lograr desentrañar lo que llevo dentro.

Quiero encontrar la estrategia para que dejes de rendirte constantemente en la búsqueda del equilibrio,
quiero darte la tranquilidad de mi tranquilidad constante
y poder liberar toda idea, sueño, deseo, miedo e inquietud para poder liberarme así a mí misma
y dejar de perderme en la cornisa que me significa cargar con ésta vida, con la mía, con la de los míos, con la tuya.

Quiero darte la mano y enlazar nuestros deseos, para que sepas que sos libre, libre de amar en todo momento, de ser al latir, al sentir. Al mirarme a los ojos. Libre de mí, libre de vivir.

No quiero seguir la vida sin lograr desentrañar lo que llevo dentro.

1 comentario:

delirios dijo...

No quiero seguir la vida sin lograr desentrañar lo que llevo dentro.

Pero hay un mundo que no conoce afuera, jamás. Cuál te lleva? Ese, ese que pensás.