
No puedo explicar las razones del destino que forjaron nuestro encuentro
ni tampoco descubrir el secreto de cómo seguimos unidos.
Quizás nada de eso importe de verdad,
a veces siento que el viento nos enredó
para asegurarnos el tiempo de descubrir que en el otro
a veces estamos nosotros mismos.
Y de la pureza que se funde en mí al mirarte a los ojos,
aprovechar los instantes en que dure esa magia al existir
para poder ser conciente de que todo vale la pena,
de que estar vivo no sólo lo puedo comprovar sintiendo la sangre correr por las venas.
Que estar viva se siente de verdad al respirar con tu sabor en mis labios.
Compleméntandose con el espectáculo de naturaleza que nos rodea y nos permite
limpiar nuestra alma de las ambiciones humanas que nos ciegan.
Descubriendo lo que nos hace nosotros mismos, allí unidos al otro. En un único momento eterno, permitiéndonos la humanidad de amar, de existir.
1 comentario:
me gusta mucho. me identifica tambien. te quiero nati :) suerteee
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