Verde hierba crece enredándose en el grueso tronco del árbol
Al rededor de él, las mariposas hacen su camino habitual
y los pájaros dan inicio a su orquesta diaria.
Entre tanta paz de madreselva,
la luz del sol alimenta a los seres vivos
que pueblan cada espacio verde del lugar.
Y la lluvia deja en silencio toda sed
de hidratación para sus vidas.
La naturaleza como un sistema único
actúa dando vida y quitándola, en un mismo ciclo.
Sin casi nada que intervenga, porque después de todo
ella creo su propia destrucción inconciente,
creando a bípedos por excelencia ambisiosa.
Algunos tenemos fe de que el final sea distinto.
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